Riot Games le pone fichas a trasladar el exigente control de LoL a móviles y a consolas.
Si algo me quedó claro después de la última presentación de Wild Rift es que este no es un simple port de League of Legends. El trabajo que metieron a nivel interfaz, ajuste de campeones, mapa o la nueva forma de comprar objetos, cambia por completo la manera de abordar las partidas. En esencia, sigue siendo el mismo juego; un equipo juega contra otro hasta romper el nexo enemigo, pero hicieron las suficientes modificaciones para acelerar las partidas y hacerlas más ágiles y jugables en dispositivos táctiles.
Desarrollar Wild Rifts le ha costado tres años de trabajo a Riot Games, y se agradece el mimo visto durante el evento, porque los cambios son tan grandes que la versión de escritorio y la de móvil se tratarán como dos juegos diferentes, no estarán conectados. Una vez finalizada la presentación de todas estas novedades pude acceder a una versión preliminar del juego y echar unas partidas. Fue estupendo comprobar que todas las bondades que se dijeron de esta versión de LoL funcionaban muy bien.
El evento empezó mostrándonos a los campeones. No van a llegar todos los que hay en la versión original, sino que irán saliendo poco a poco, ya que van a reajustarlos a todos, uno a uno, para que funcionen como corresponde en móviles. Para empezar, están confirmados Darius y Draven, mientras que Wukong llegará este diciembre. Todo el evento se centró en la versión de Wild Rift para móviles, sin mención de la de consola, por lo que no sabemos si tuvieron los mismos problemas con los mismos campeones en ambas versiones. Algo a destacar, sugirieron que puede que haya algún campeón exclusivo para Wild Rift, como también skins propias para esta edición.
Las modificaciones en los campeones no solo se hicieron por los controles táctiles, también por el escenario. La grieta del invocador es la misma, pero se siente un poco más chica, obviamente, como si se hubieran reducido tanto las distancias como lo que tardan los campeones en encontrarse. Desde Riot Games confirmaron que testearon esta cuestión tanto con pro players como con streamers del juego, intentando que se sienta la misma profundidad del original, solo que adaptada a móviles. Hasta ajustaron el último golpe que se le da a los minions para que funcione con un sistema táctil y a la nueva velocidad de estas partidas.

La beta abierta empieza hoy mismo
Desde Riot Games son conscientes de que el sistema de juego tiene sus “peros”, por eso están pidiendo feedback, así que regístrense a la beta abierta si está disponible en sus países. Para poder jugar se recomiendan teléfonos Android con procesador de 4 núcleos, 1,5 GHz y superior compatible con 32 bits y 64 bits, con RAM de 1,5 GB y resolución de 1280×720. Si tienen iOS, podrán hacerlo con un iPhone 6 Plus o superior. Desde Riot Games avisan que esta no es una versión casual de League of Legends. Wild Rift es competitivo y creado para fomentar que mejores cuanto más juegues; pero también son conscientes de que, como juego móvil que es, atraerá a mucho público nuevo.
Apostando por la accesibilidad, dijeron que habrá un buen número de tutoriales para los que recién empiecen. No estaría de más enseñar tácticas avanzadas, porque cuando los pros del juego de pc se pasen a este, que se preparen los pobres noobs. No dijeron si estará el chat de voz, pero sí que habrá emotes, gestos y algo curioso: la posibilidad de tirar un objeto al suelo cuando matamos a alguien.
Va a ser muy interesante ver como el cambio de controles modifica a los personajes y cómo funciona todo a la larga, sobre todo, si aporta algo todo esto al LoL. Sin noticias de su versión de consola, ¿será otro LoL diferente? Voy a seguir pendiente de más novedades.